jueves, 18 de noviembre de 2010

El verdadero valor de las almas

"Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra." Isaías 49:6.
Cuando nosotros vamos por la calle, vemos muchas personas que aparentemente están bien, pero que en realidad en su corazón hay un gran vació intentando llenarlas con lo primero que se les presente. Familiares, amigos, conocidos, desconocidos sus almas están sedientas de algo o alguien que los pueda llenar, un vació interior que solo Dios puede llenar. Aunque muchas veces esas almas no quieran nada con El, Jesús siempre les da la oportunidad de volver a encontrarse con Dios.
Son personas que precisan ser salvadas y soló el Espíritu Santo les podrá librar de todo mal o peligro, pero que hacer si ella no quieren nuestra ayuda. Cuantas veces yo llore por las almas que Jesús me dio, cuantas veces llore al enterarme que una persona que buscaba a Dios hoy ya no esta más, persona que pasan por al lado mio y hacen que no me conocen o miran con desprecio como sí fuera que algo malo les hice, lo único que hice fue hablar de Jesús. Se lo que es perder un alma y ver con mucha impotencia que esa alma se va al infierno, pero lamentablemente la desición fue de esa persona. Un ejemplo que les doy es, primero el de mi mamá, ella busco de Dios, se esforzó y vio resultados, pero en el afán de querer hacer lo que ella quería, el diablo aprovecho la oportunidad y le termino matando con cancer. Segundo ejemplo el de mi hermana menor (Daniela 16 años), el diablo con toda su furia vino al encuentro de ella, yo luche, ore, clame hice de todo para cuidar a mi familia, pero ella nunca escucho, el mal la presiono de tal manera, que en un descuido, mi hermana termina con su vida ahorcandose en mi casa.
Hoy en día lucho por las almas que Dios coloca día a día, pero me da un dolor, una indignación muy grande cuando ella se reusan a que les ayude, lo mismo me sucede cuando hablo de Jesús a las personas y ella por uno u otro motivo rechazan una invitación que con seguridad les salvara la vida.
"No acepto ver el sufrimiento de esas almas y tampoco acepto que el diablo quiera debilitarme e impedir que yo les pueda ayudar. Dios mío dame siempre fuerzas, corage y valentía para luchar por aquellos que hoy están llorando por la enfermedad que hay en su cuerpo, por aquellos que piensan en quitarse la vida, por aquellos que están al borde del abismo".
Amigos luchemos por esas almas y por las nuestras también, siempre vean como están delante de Dios y vallan al frente, yo lo hago todos los días porque quiero ayudar a las almas que Jesús coloca en mi camino, vamos en la fe, espero que lo que escribí les sea de mucha ayuda, soló Dios me ayudo y lo sigue haciendo y lo mismo sucederá con uds,las almas tienen un gran valor para mi y yo les llevare a que conoscan a Jesús.
Sergio Riquelme

No hay comentarios:

Publicar un comentario